Bernés de la Montaña

El Bernés de la Montaña es una raza que combina fuerza, elegancia y un corazón profundamente leal. Originario de las montañas suizas, este noble gigante fue criado para ser un perro de trabajo en las granjas alpinas: protector del ganado, guardián del hogar y compañero incansable del granjero.

A lo largo de los siglos, su estrecha convivencia con las familias rurales moldeó un temperamento único: afectuoso, equilibrado, sociable y protector. Se caracteriza por su profunda conexión con el entorno familiar, especialmente con los niños, a quienes cuida con ternura y paciencia.

Con un pelaje tricolor distintivo; negro azabache, blanco brillante y marcas óxido, y una expresión dulce en sus ojos oscuros, el Bernés transmite una presencia majestuosa y amable al mismo tiempo. Su apariencia es tan impactante como su carácter.

En casa, es tranquilo y gentil; al aire libre, necesita actividad regular para mantenerse en forma y equilibrado. Es un perro vigilante natural, siempre alerta y dispuesto a proteger a los suyos con valentía.

Hoy en día, el Bernés de la Montaña es reconocido mundialmente como uno de los mejores perros de familia. Su nobleza, su espíritu compañero y su fidelidad absoluta lo convierten, en todo sentido, en un miembro más de la familia.